miércoles, 5 de septiembre de 2012

-Relato 3 de Shao Yaqiong


Pájaro acuático

En el pabellón deportivo, hay una competición silenciosa en la piscina. Silenciosa porque no se oye ninguna voz de ánimos ni aplausos. Una chica fija la cámara hacia la piscina. Con una sonrisa en la cara mira a una nadadora que está delante de la calle seis de la piscina.

Ven aquí, Han, vamos a empezar ya. ¡Atención! Todos los familiares a su sitio –el entrenador llama a la chica en voz alta.

Han corre a su sitio, al lado de una nadadora y pone la mano en su pierna. La nadadora vuelve la cabeza y muestra una sonrisa a Han. Suena el silbato, Han recoge la mano lo más rápido posible y la nadadora salta a la piscina. Todas las otras nadadoras saltan a la piscina casi al mismo tiempo, se oyen los sonidos del agua. Han corre al lado de la piscina, anda a la misma velocidad que la nadadora, mira fijamente en el agua para ver a la nadadora en la piscina. Cuando empieza la última vuelta, ella salta al camino cerca de la piscina y gira la mano. La nadadora de la calle seis gana por fin. Esta nadadora se pone de pie en la piscina y empieza a mirar al alrededor. Busca con la vista a Han, agitando la mano. Han saca una foto a la nadadora mientras ella muestra una gran sonrisa en la cara, saltando a la piscina, con las gafas de protección en la cabeza y gotas de agua en la cara.

Han vuelve al lado de la nadadora. Le pone una toalla en la cabeza para secar su pelo. Ellas hablan por señas. Aunque todo avanza en silencio, se nota la felicidad en la cara. Han dice con lenguaje de seña:
¡Qué bien! Eres la mejor nadadora en el mundo, Yang. Me siento orgullosa de ser tu hermana. ¡Felicidades!
Gracias, Han. Enséñame la foto, quiero verla. Eres una buena fotógrafa, especialmente cuando me fotografías a mí –contesta la nadadora y se echa a reír.

Luego se abrazan para celebrar el triunfo. Han le muestra la foto a Yang. No se sabe desde cuándo un chico está detrás de ellas. Éste toca el hombro de Han. Han se asusta un poco al ver la cara del chico a una distancia tan corta. El chico se rasca la cabeza y empieza hablar con señas:
Voy a entregar la comida rápida para las nadadoras. Sé hablar con señas. Encantado –mientras dice eso, no aparta la vista de Han. La mira con interés.
Espera un momento, voy a coger el dinero –contesta Yang.
¿Puedes mostrarme la foto? Te vi desde allí sacando una foto –pregunta el chico a Han. Han saca la cámara y busca la foto para él. Vuelve Yang con el dinero en la mano.
Pongo la comida en el salón, se puede calentar en microondas directamente. Hay descuento para las nadadoras. Cuesta cien yuanes en total –dice el chico. Yang pasa el dinero al chico diciendo gracias con la mano. Han sale corriendo y agita la mano para despedirse. Ella aprieta el paso andando directamente a la salida sin volver la cabeza.

¿Por qué ella no come con vosotras? –pregunta el chico a Yang.
No es nadadora y tiene que ir a trabajar. Es mi hermana.
¿Cómo se llama?
Se llama Han.

El chico sale detrás de Han. Una moto de alta velocidad pasa delante del pabellón y se choca con Han. El chico corre al lado de Han y le ayuda a ponerse de pie. El conductor de la moto se da cuenta de la herida de la chica y empieza a pedirle perdón. Ella intenta ponerse de pie apoyándose en el chico. Han dice con señas que está bien. El conductor sigue a su lado diciendo perdón. El chico deja la cesta de distribuir comida y anda corriendo hacia la chica, toca su mano y empieza a hablar:

Han, debes ir al hospital. Tienes una herida en el brazo y se ve sangre. Voy a llevarte en mi moto.

Han se lo agradece y espera en la puerta. El conductor que la ha atropellado se despide de ellos. Ella sube a la moto. El chico conduce muy rápido y pasa entre los vehículos con agilidad. Por fin llegan a una clínica. El chico se despide de Han en la puerta de hospital.

Lo siento mucho. Tengo que volver a la tienda. No puedo acompañarte más tiempo. –A Han le cuesta sonreirle. Él sale conduciendo. Pero antes de que ella entre al hospital, este chico vuelve y se para delante de ella–. ¿Puedes darme tu MSN?

Han se queda con la boca abierta y asienta con la cabeza. El chico nota su MSN en el móvil. Se despiden de nuevo.

* * *

Después de volver a casa, el chico enciende el portátil y añade a Han en la lista de amigos de MSN. Lleva mucho tiempo esperando a que ella aparezca en la página, pero su signo siempre está gris. No aparece durante toda la noche, así que deja un mensaje para ella diciendo:

No sé si alguien te ha dicho esto antes. Cuando corres, me pareces un pájaro de agua, una gaviota. Hay una cosa muy curiosa, el pájaro acuático nunca va a resfriarse porque tiene una capa especial de grasa que cubre todas las plumas. Cuando ellos nadan en el agua, no van a mojarse. Mándame un mensaje cuando tengas tiempo. ¿Estás ocupada por el trabajo?”

Al día siguiente, este chico aparece de nuevo en la puerta del pabellón deportivo. Lleva en su cesta unas cajas de comida rápida. Delante de su moto, espera una larga cola de gente para comprar la comida. De repente, él se da cuenta de que Han está conduciendo hacia el pabellón. Y sólo queda una caja de comida en la cesta. Este chico pide perdón a las personas que están esperando en la cola. La chica que está más cerca le pregunta:

Todavía queda una caja. ¿Por qué no me la vendes?
Lo siento. Ésta ya está reservada.

La chica sale murmurando algo. Han anda hacia él. Palmea la espalda del chico y dice:

Muchas gracias por tu ayuda ayer. Perdona, he olvidado preguntarte el nombre, ¿cómo te llamas?
Me llamo Hai. Mucho gusto.
Encantada.
¿Estás muy ocupada por el trabajo? Ayer no apareciste en el MSN.
Tuve que trabajar anoche. Tengo tres distintos trabajos parciales.
¡No me digas! Creo que es demasiado para una chica. Bueno, ¿has comido o no? Tengo una caja de comida de sobra.
¡Qué bien! Me estoy muriendo de hambre.

Hai le pasa la caja. Ellos se sientan en una silla que está al lado de la calle. Ella elogia la comida elevando el pulgar. Hai explica el origen de la comida orgullosamente:

Mi padre aprendió cómo cocinar en Hongkong. Trabajo en la tienda de mis padres. La marca tiene bastante fama porque la comida es rica.

Han asienta con la cabeza y no para de comer. Muy pronto , ella termina todo y pregunta a Hai:

¿Cuánto cuesta?
No te preocupes. Te invito a comer.
Pero tengo que pagarte. Dime cuánto te debo.
¿Qué te parece si me invitas a comer algún día para pagarme?
Bien. Trato hecho. Déjame ver... –saca de su mochila su agenda–. El miércoles de la semana que viene tengo que hacer una representación en la plaza de potro. ¿Qué te parece si cenamos juntos? –le pregunta al chico.
Muy bien. Nos vemos el miércoles.
Lo siento. Tengo que despedirme ahora. Si no, voy a llegar tarde. Hasta luego.
¡Ni siquiera tienes tiempo para descansar un poco! Ten cuidado conduciendo. Chao.

Han sale corriendo hacia su moto. Hai se despide de ella con la vista.

* * *

Por fin llega el miércoles. Hai pasea por la plaza de potro. No pasa mucho tiempo cuando encuentra a Han. Ella viste un vestido como de muñeca, con un pequeño sombrero en la cabeza. No sólo el vestido y el sombrero sino también su cara son de color gris. En total, hace a la gente pensar que ella viene de un mundo misterioso. Ella se queda quieta como una estatua cuando nadie está a su alrededor. Hai se acerca a ella andando, mira con interés su representación. Una chiquilla pone una moneda en la cesta, y seguidamente, ella empieza a mover el cuerpo. Baila al lado de la chiquilla y gira la mano en el cielo. De repente, una manzana aparece en su mano. La chiquilla toma la manzana y sale saltando. Cuando Hai se pone de pie justamente delante de ella, empieza a hablarle:

Estás muy preocupada. No apareces en MSN casi nunca. ¿Has leído la teoría de pájaro acuático que te envié hace unos días?

Aunque él dice todo esto, ella no mueve ni los ojos. Está tan quieta como si estuviera congelada. Un señor pasa al lado de ellos y dice:

Chaval, tienes que poner moneda en la cesta y luego ella se moverá.

Mientras ella hace la representación, Hai está al lado, mirando el cielo o a la gente que pasa cerca. Después de dos horas, ella termina la actuación. Hai le ofrece una botella de agua. Ella la acepta y se lo agradece.

He leído la teoría del pájaro. Es muy interesante. Aparte de ti, mi hermana también piensa de la misma manera: que tengo algo en común con pájaro acuático cuando corro. A lo mejor, tenéis razón. Me gusta esta idea. Pero ahora tengo que ir al lavabo en primer lugar para quitarme el maquillaje. Espérame un poco.

Pasean por la calle para buscar un restaurante. Hai recomienda una tienda pequeña. Entran y encuentran que está llena. Buscan un sitio y piden los platos. Antes de empezar a comer, ella reza con las dos manos cruzadas. Hai se asusta un poco e imita lo que hace ella. Han dice por señas:
Esta muy rico. Me gusta mucho.
¿Eres católica? No lo sabía.
Mi padre es misionero. Trabaja en África ahora. Te has encontrado con mi hermana en la piscina. Vivimos juntas, ella y yo solas.
Vaya, qué sorpresa. Entonces, tu hermana y tú ganaís dinero para buscarse la vida. Es bastante difícil, en mi opinión.
No es tanto. Pero sólo yo trabajo ahora, mi hermana tiene que concentrarse en la natación.
Pareces tú la hermana mayor, no ella.

Ella no dice más, muestra una gran sonrisa en la cara. Él le devuelve la sonrisa. Cuando terminan de comer, ella vuelca la cesta para contar las monedas para pagar la cuenta. Una pareja está esperando detrás de ellos. Ella cuenta una tras una, poco a poco. Hai saca un billete de su bolso y se lo pasa al camarero. Han le mira sin decir nada. Luego ellos salen de la tienda. Ella le pregunta:
Pago con monedas, ¿te sientes avergonzado? ¿Por qué pagas por mí? Prometí que te invitaría esta vez.
No es eso. He pagado porque había una pareja esperando allí. No quiero que esperen mucho. Si quieres, puedes devolverme el dinero ahora.
Pero yo espero mucho tiempo para ganar dinero. ¿Por qué nisiquisiera tú no quieres esperarme? –no dice nada más. Aunque Hai pide perdón, ella se despide de él con toda rapidez.

Hai vuelve a casa. Cuando entra en la casa, sólo saluda a sus padres, no dice ni una palabra más. Le deja mensajes a Han en el MSN. Pero Han no responde nada. Al día siguiente, Hai va al pabellón deportivo para entregar la comida. Vuelve la cabeza para ver a su alrededor. Han no aparece. Después de vender toda la comida, entra en el pabellón. Encuentra al entrenador cerca de la piscina y le pregunta:

Buenas. ¿Sabe usted dónde está la nadadora Yang?
Está enferma. Guarda cama en el hospital Virgen María. ¿Eres su amigo?
Sí. Gracias por informármelo. Iré al hospital.

Él sale deprisa de la piscina. Monta en su moto y conduce hacia el hospital. Su cara está rígida. Cuando llega a la sala, pregunta en qué habitación está Yang. Luego corre por el pasillo para buscar la habitación. De repente, ve a Han sentada en la silla, con una expresión un poco triste. Se acerca y la saluda. Ella se queda con la boca abierta.

¿Cómo sabías que estaba en el hospital? –pregunta con señas de mano.
Pregunté al entrenador dónde estaba tu hermana. Me dijo que estaba enferma. Por eso estoy aquí ahora. Lo siento por aquel día. Te pido perdón.
No pasa nada. Gracias por venir. Ella tiene una herida en la pierna. Debe guardar cama por lo menos un mes. No puede asistir a la competición. Estoy preocupada.
No te preocupes. Creo que se va a recuperar pronto. Mañana volveré a visitaros. Me encargaré de traer la comida, ¿vale?
Gracias. No hace falta que te molestes tanto.
¡Qué dices! Espero que puedas sentirte feliz y libre como un pájaro acuático. Nos vemos mañana.
Bueno. Hasta mañana.

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